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Con una carrocería profundamente revisada y más agresiva y el icónico y potenciado motor Toyota, pocas preparaciones sobre un Gallardo llegan a este nivel.
Tras un pasado año complicado y celebrado virtualmente a causa de la pandemia el SEMA Show ha vuelto en este 2021 con mucha fuerza a Las Vegas con preparaciones de lo más ambiciosas no solo de grandes preparadores, sino también de la mano de las mismas marcas de coches. Sin embargo este encuentro también sirve para encontrarse con propuestas aún más ambiciosas y locas como este Lamborghini Gallardo de Street Aero Parts que no solo destaca por su agresivo aspecto, sino por el curioso trasplante de motor al que ha sido sometido. Porque ha cambiado su famoso motor V10 atmosférico por nada más y nada menos que un 2JZ de Toyota.
Puede que para muchos pasar del adictivo diez cilindros italiano al también especial bloque 3.0 litros de seis cilindros biturbo que animaba al Toyota Supra de los 90 sea un cambio algo cuestionable, especialmente si hablamos de un supercar como el Gallardo, pero el SEMA es ese lugar en el que las ideas más locas se hacen realidad, y parece que ha sido el caso con este modelo.
Bryce Yaeger de Street Aero Parts es el encargado de mostrar con detalle esta bestia que en un primer momento parecía una loca idea imposible de hacer, pero como vemos este Lamborghini 2JZ es ahora una realidad que además está acompañada por una agresiva carrocería con guardabarros impresos en 3D que muy pronto pasarán a ser de carbono -lo que significa que el proyecto ni siquiera está terminado aún- ruedas gigantescas con llantas doradas y una trasera completamente desnuda con cuatro aletas al estilo de un Bugatti Bolide más un gran alerón trasero justo encima con una envergadura similar a la de todo el coche con sus nuevas ruedas.
Pero el verdadero reto fue hacer sitio al nuevo motor, para ello se tuvo que estirar una pulgada más el chasis, y por supuesto una vez instalado tampoco se iba a dejar de serie. Así fue como Yaeger y su equipo instalaron el gigantesco turbo que se puede ver en la parte trasera y otras modificaciones para alcanzar la friolera de 1.500 CV, aunque se han limitado a 1.000 CV para mantener la mecánica lo más fiable posible. Así que a pesar de cambiar un V10 por un seis cilindros este Gallardo es ahora mucho más potente, y como podrás imaginar viendo su carrocería e interior, con jaula de seguridad salpicadero de aluminio simplificado y volante -solo hay uno- y asiento de competición, también es mucho más ligero.