De esas historias que, precisamente, van a tener su hueco en los libros de historia.

No sabemos hasta qué punto hablamos de espionaje industrial. Oficialmente, no lo es. Lo tomaremos como una simple anécdota de cómo Chevrolet se inspiró en un motor de Ferrari para construir el bloque V8 del nuevo Corvette Z06. Solidaridad entre coches deportivos, podríamos decir.

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La marca estadounidense propiedad de General Motors quería darle una vuelta de tuerca a su legendario Corvette para la nueva generación, y la mayor revolución debía centrar en el motor. Debía ser un V8 (muy americano, claro), potente y con un sonido espectacular. Pues manos a la obra.

Buena idea eso de crear un nuevo motor, pero en Chevrolet andaban algo faltos de experiencia (siendo piadosos). Que no sabían por donde coger un bloque de este tamaño con un cigüeñal plano y lubricación por cárter seco, básicamente. De hecho, este motor LT6 V8 de 5,5 litros atmosférico está basado en el que emplea el Chevrolet Corvette C8.R en las carretas de GT... Y en Ferrari.

Sí, como lo oyes. Gracias a Maranello, la marca estadounidense supo por donde tirar con esta unidad de potencia. Jordan Lee, jefe de ingenieros de la compañía, admitió recientemente que se lanzaron a investigar los motores de Europa que podían rivalizar con el Corvette. Y el foco no pudo ponerse en otra marca que la del Cavallino Rampante con sus geniales V8 a 90º.

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Pero hace 8 años, Chevrolet no podía decir '¡Eh, compremos un Ferrari!'. Ya sabemos como son en GM con las finanzas, así que se les ocurrió comprar solo un motor. Para ser exactos, el de un Ferrari 458 Italia que se había estrellado. ¿Cómo? Pues por Ebay, directamente a Polonia.

El tipo al que se le ocurrió la idea: debía ser de la Generación Z y esperemos que le hayan subido el sueldo. Aunque la jugada pudo haber salido enormemente mal. Chevrolet pagó más de 20.000 dólares por el motor, sin saber a ciencia cierta si aquello era un timo o un negocio de verdad... Pero sí, el bloque terminó en la puerta de las instalaciones de General Motors en Michigan.

Pues con el motor F136 de la empresa de Il Commendatore en las manos, era momento de investigar. Desarmaron el bloque, lo estudiaron a fondo, aplicaron sus soluciones, vieron los puntos de mejora... Un buen trabajo y un crossover entre Chevy y Ferrari que muy pocos hubiesen esperado.

El resultado fue más que notable: el Chevrolet Corvette Z06 y su V8 de 5,5 litros generó 679 CV y 623 Nm de par frente a los 570 CV y 540 Nm del Ferrari 458 Italia con solo 1,0 litros menos de cubicaje de su unidad de potencia.

Un buen punto de partida para un Corvette que va a ver llegar un par de versiones más. Se habla firmemente del Corvette ZR1, con el mismo V8 turboalimentado que puede alcanzar unos 800 CV, e incluso de un híbrido enchufable que podría colocarse en los 1.000 CV de potencia. 

Al nivel del mismísimo Ferrari SF90 Stradale. Solo faltaría que le 'echasen un ojo' también a su tecnología PHEV... Es broma, pero de perdidos al río.

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