Se trata del McLaren F1 con chasis 059, un ejemplar con características únicas.
El McLaren F1 es considerado a menudo como el mejor automóvil deportivo jamás construido. Y con apenas 106 unidades fabricadas, incluyendo las versiones de competición, también es uno de los más raros y valiosos. Pero no todos los F1 son iguales y para muestra el McLaren F1 único que saldrá a subasta este mismo mes de la mano de los expertos de RM Sotheby´s.
Un coche que, dadas sus especiales características, bien podría convertirse en el McLaren F1 más caro jamás vendido. Aunque quizá nunca lo sabremos ya que será subastado mediante una fórmula en la que los interesados presentan una única puja sellada en el interior de un sobre y por lo tanto, las ofertas solo las conocerán los responsables del evento.
Estamos ante el McLaren F1 con número de chasis 059 de los 64 ejemplares con especificaciones de calle fabricados por la marca. Una unidad que salió de la línea de montaje de Woking con una particularidad que lo diferenciaba de cualquier otro F1 fabricado hasta ese momento y que no se ha replicado posteriormente en ningún otro F1.
Se dice que uno de los puntos débiles del McLaren F1 eran sus faros, que al parecer ofrecían una iluminación que no estaba a la altura de las extraordinarias prestaciones del coche. Así que cuando el propietario original del McLaren F1 059 realizó el pedido, quiso que McLaren mejorara ese aspecto en su coche.
Así, los ingenieros de McLaren reemplazaron los faros originales por unos provenientes de un (prueba) BMW Z1 Roadster. Pero según parece, la estética del coche cambió tanto que no tardó en volver a Woking para someterse a una nueva cirugía estética con la que rectificaron ese problema.
La segunda -y definitiva- solución implicó la adaptación de los proyectores de los grupos ópticos, manteniendo la carcasa original de los faros y esas ‘cejas’ tan características. De esta forma, se mejoró sustancialmente la visibilidad hacia adelante en condiciones de poca luz aprovechándose de los faros del Z1.
Por si esto fuera poco, el coche volvió de nuevo a McLaren para que instalaran el paquete High Downforce Kit junto con las icónicas llantas de aleación de magnesio Speedline de cinco radios. Lo que no modificaron fue el motor, que permaneció con las especificaciones originales: un bloque atmosférico V12 de 6.1 litros de origen BMW capaz de rendir 627 CV y 651 Nm de par.
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